Por Cristóbal Getsemani Sánchez Calvillo.
Hace ya 13 años, un teléfono inteligente revolucionó mi vida al incorporar un lector de pantalla, permitiéndome disfrutar de los avances tecnológicos como redes sociales, YouTube o las aplicaciones de movilidad. La accesibilidad, impulsada por la tecnología, es esencial para aquellos que vivimos con discapacidades. Sin embargo, la industria gastronómica en nuestro país parece atrapada en un pasado por demás arcaico, sin tecnología y accesibilidad, apostando todo a rampas y menús en braille. Y entonces, ¿Dónde queda la revolución tecnológica que podría transformar la experiencia en los restaurantes para las personas con discapacidad?
Después de un intercambio de comentarios en LinkedIn con el grupo ALSEA, surgió una pregunta crucial: ¿En qué áreas de un restaurante podríamos aplicar soluciones tecnológicas para mejorar la accesibilidad? Aquí te presento cinco puntos que podrían cambiar el panorama:
1. Reservas de Mesas en Línea:
Desarrollar una aplicación móvil o una página web accesible para reservar mesas, permitiendo a las personas con discapacidad planificar su experiencia y comunicar necesidades específicas, Evitando situaciones discriminatorias y mejorar la atención al cliente.
2. Menús Digitales y Accesibles:
Adiós al braille y al papel. Menús digitales accesibles mediante códigos QR o Navilens, brindando a personas con discapacidades visuales, auditivas o de lectura acceso a información detallada sobre los platillos, apostando por la sostenibilidad al reducir el uso de papel.
3. Botones de Asistencia en el Restaurante:
Inspirados en el modelo accesible de grandes supermercados, los restaurantes pueden implementar botones de asistencia para que los comensales con discapacidad puedan comunicar sus necesidades al personal, desde hacer la orden de sus alimentos, hasta solicitar la cuenta, derribando barreras para clientes con discapacidad visual.
4. Autonomía en Entornos Físicos:
Más allá de rampas, es importante utilizar tecnologías de navegación, como códigos Navilens o sistemas de GPS internos, para facilitar el desplazamiento de personas con discapacidades sensoriales, logrando que los clientes encuentren rápidamente diferentes áreas del establecimiento como cajas, sanitarios o área de cocina.
5. Accesibilidad en las Formas de Pago:
Métodos de pago sin contacto que faciliten las transacciones a personas con discapacidades motoras y cognitivas, o aplicaciones móviles y sistemas digitales con asistencia de voz o lectores de pantalla para personas con discapacidad visual, garantizando la privacidad y la seguridad financiera del cliente con discapacidad.
La adopción de estos cinco puntos transformaría los restaurantes en lugares inclusivos y acogedores para todos los clientes, independientemente de sus habilidades o discapacidades. Y aunque la tecnología ofrece soluciones reales y existentes, el verdadero desafío radica en cambiar la percepción de la discapacidad y la accesibilidad en la industria gastronómica de nuestro país. Más allá de la responsabilidad social empresarial, la asistencia y filantropía, es hora de abrazar la inclusión como un estándar, no como una excepción. No solo en diciembre, sino en todo el año, la verdadera inclusión va más allá de las donaciones a teletón, pues esta se encuentra en la adopción genuina de soluciones que transformen vidas.
Cristóbal Sánchez Calvillo
Es psicólogo con 12 años de experiencia en la administración pública, desarrollando políticas públicas con enfoque en derechos humanos, así como en la capacitación y adiestramiento en temas de accesibilidad, inclusión de las personas con discapacidad y turismo accesible.
Colabora en el IMETAC como Director de Profesionalización y Capacitación.
Puedes seguirlo en @CG_Sanchez_
O contactarlo por LinkedIn: https://www.linkedin.com/in/cristobal-sanchez-calvillo/