Por Cristóbal Getsemani Sánchez Calvillo.
Acá entre nos… Después de tanto curso y discurso sobre turismo inclusivo, accesible, incluyente y todos los apodos que le ponen al tema, ¿Sabes qué es realmente lo que necesitas para tener un producto turístico para viajeros con discapacidad?
Si…. empatía. Si… que todos puedan viajar. Si… es loable, reconocible. Pero que tienes que hacer exactamente con tu producto o servicio, ¿Lo has pensado?
Hoy en este artículo te lo cuento sin ambages, directo, claro y conciso, lo que debes tener y considerar al pensar en volverte accesible y recibir turistas con alguna discapacidad.
Pero primero, algunos datos que te van a gustar:
El turismo accesible, ese que permite diseñar y ofertar productos y servicios para viajeros con discapacidad, deja una derrama aproximada de 59 mil millones de dólares al año solo con los vacacionistas de Estados Unidos y Canadá; ¿Qué rebanada del pastel te gustaría captar en tu establecimiento, agencia o tour?
Según el Observatorio de accesibilidad universal al turismo en España, existen 80 millones de personas con discapacidad en Europa con poder económico para viajar y aproximadamente un 36 por ciento, contemplan destinos en Latinoamérica, incluyendo México, y para más ventaja, en nuestro país nadie atiende el tema. Si, serías de los primeros en atrapar este nicho de mercado, pues en nuestro territorio, apenas 14 de 440 playas tienen algún elemento de accesibilidad para estos viajeros, y peor aún, solo una de cada 736 empresas turísticas, puede atender a un viajero con discapacidad. ¡La oportunidad dorada es tuya!
Pero vamos al grano, ¿Qué necesitas realmente para ser turísticamente accesible?
1. Atención a clientes:
Sí, mucho de lo que se requiere es tratar a las PCD como tratarías a cualquiera otro de tus clientes; con amabilidad, con cercanía, con detalle a sus necesidades y requerimientos, sin distinción ni discriminación. ¡Que se vaya satisfecho con tu servicio! Aquí aplica también que uses el lenguaje correcto, es decir, nada de persona especial, nada de capacidades diferentes, nada de diminutivos ni hablarle a los acompañantes. Siempre a la persona, y la persona por encima de todo.
2. Conocimiento y profesionalización:
Suena trillado, pero efectivamente necesitas prepararte, ser más competitivo. Pero no se trata de tomar cursos de asistencialismo, esos donde buscan que tengas lástima o entrecomillas empatía por las PCD, necesitas cursos donde aprendas a ser un buen guía de turistas, donde aprendas a describir imágenes para los viajeros ciegos, a comunicarte en lengua de señas mexicana, a redactar textos alternativos para tus redes sociales; donde conozcas que es un lector de pantalla, un bastón blanco y como identificar un perro de servicio; un curso de programación web para hacer tu sitio de internet accesible, un curso de subtitulado para que tus promocionales lleguen a las personas sordas, o un curso de impresión 3D para mejorar tu museo o exposición artística.
Estos son los conocimientos que debes adquirir y no discursos viejos y arcaicos sobre el modelo médico paternalista de la discapacidad, porque desde ahora, las PCD son tus clientes, y su dinero vale lo mismo que el de cualquiera otra persona.
3. Entornos accesibles:
Aquí es donde entran las mejoras físicas a tu establecimiento, locación o inmueble. En otro blog de este Instituto te platicamos la diferencia entre medidas de accesibilidad y ajustes razonables, pero en general se trata de ir incluyendo modificaciones y adaptaciones de accesibilidad a los espacios que usan los turistas, por ejemplo: rampas bien diseñadas, elevadores con indicadores luminosos, auditivos y sistema braille, sanitarios adaptados para PCD motriz o movilidad reducida, pasillos amplios, señalética en lengua de señas mexicana, guías podotáctiles para recorrer el lugar etc.
También es importante que estos elementos se encuentren en el entorno urbano, y aunque esto ya no es tu total responsabilidad, si puedes generar alianzas estratégicas o solicitar el apoyo de las instancias gubernamentales para propiciar el cambio.
4. Accesibilidad en la comunicación:
Necesitarás hacer accesible tu página web, tus redes sociales, tus menús y cartas de alimentos, tu tienda en línea, tus protocolos de protección civil, ETC. Si eres un museo o exposición artística, deberás hacer accesible tu difusión en redes, la compra de boletos a visitas guiadas, y sobre todo tu museografía, obras pictóricas, esculturas, material cinematográfico etc., por eso, puedes apoyarte en la audiodescripción, los formatos en sistema braille, la impresión 3D o el subtitulado.
5. Tecnología accesible y accesibilidad digital:
Este punto está directamente relacionado con el anterior, y se enfoca mucho en plataformas para reservar paquetes vacacionales, páginas de hoteles, compra de boletos de avión o autobús, compra de servicios en línea, reserva de mesas en restaurantes, cobros y pagos en terminales electrónicas o procesadores de pago en internet etc. Entre más implementes tecnología en tu producto o servicio turístico, mucho más deberás pensar en la compatibilidad de esos programas o plataformas con las herramientas de asistencia que usan las PCD.
6. Información sobre la normatividad:
Conoce el marco jurídico que regula el turismo accesible en nuestro país, las leyes, reglamentos y normas que debes respetar y atender, los riesgos de discriminar o negar un servicio turístico o cualquiera otro a un viajero con discapacidad, la estandarización internacional sobre accesibilidad turística y todo lo que necesitas para operar un producto turístico de estas condiciones.
Te anticipo que mucha de esta información, puedes encontrarla en nuestro Glosario de términos sobre turismo accesible y discapacidad, un breve resumen de conceptos que te ayudará muchísimo para comenzar tu aproximación a este nicho de mercado tan desatendido.
Y finalmente, observa como todos estos elementos tienen un efecto dominó, se apoyan uno al otro, y cuando logras incorporar uno de ellos a tu servicio o producto, estás dando la pauta para que con mayor facilidad, puedas ser parte de toda la cadena. En síntesis, la cadena de accesibilidad turística, no es otra cosa que incluir estrategias de accesibilidad en cada parte de la experiencia de viaje, desde la planeación, la reserva, la interacción en el destino y los entornos, las actividades recreativas y el regreso a casa del viajero. ¡Ahora sí, ya sabes lo que te hace accesible para los turistas con discapacidad! manos a la obra.
Cristóbal Sánchez Calvillo
Es psicólogo con 12 años de experiencia en la administración pública, desarrollando políticas públicas con enfoque en derechos humanos, así como en la capacitación y adiestramiento en temas de accesibilidad, inclusión de las personas con discapacidad y turismo accesible.
Colabora en el IMETAC como Director de Profesionalización y Capacitación.
Puedes seguirlo en @CG_Sanchez_
O contactarlo por LinkedIn: https://www.linkedin.com/in/cristobal-sanchez-calvillo/